Cuando se nombra a El Escorial, a todos se nos viene la cabeza el imponente monasterio erigido por Felipe II. Pero el pueblo de San Lorenzo tiene muchísimo más que ofrecer. Enclavado en plena ladera del monte Abantos, llegar hasta él es un espectáculo, pues se ve como sus casas y calles se ubican a lo largo de la falda de la sierra.